Llega la Navidad y el ambiente tiene esa esencia especial que activa nuestros sentimientos y nos gusta demostrarselos a los demás.

Podríamos pensar que lo más fácil debiera de ser decir un te quiero o un gracias, muchas personas lo hacemos, pero en estos días queremos algo más.
Un regalo a una madre, tiene que ser algo especial. Cuando nuestras madres ya tienen una edad y les hemos regalado de todo (objetos prácticos, decorativos, para que estén guapas....) llega el momento de hacerles recordar y ese fue el encargo que se me hizo.
Con un viejo libro, unos tags, algo de puntilla y algunas decoraciones hice algo parecido a una "álbum de recuerdos".
Como podéis ver, el libro está envejecido con tinta distress, al igual que los tags y algunos de los objetos decorativos. Le hice una caja a medida forrada en su interior y exterior con papel de arroz que, con una gran lazada roja y un tag quedó espectacular, no es cierto?.