Bueno al lío, toma la Primera Comunión este año, y hemos decidido hacer varias cosas juntas para ese día. Haremos la mesa dulce, los detallitos que va a regalar a los asistentes, decoraciones para las mesas, ... una locura total!!.

Las horas que pasamos trabajando fueron tan divertidas, nos reímos, nos manchamos, nos permitió hablar de una manera distendida de asuntos importantes para ella, del colegio, de los chicos, de los amigos, de las notas, de lo que le gusta y de lo que odia...
El domingo, cuando ella ya no estaba me puse a pensar en el fin de semana y la verdad es que me reafirmo en la creencia, hay pocas cosas que consigan unir tanto a la familia como hacer juntos manualidades.
Queréis saber cuáles son sus beneficios?,
Construyen la creatividad de los niños. Sus mentes están en pleno desarrollo y las manualidades ayudan a usar su imaginación.

Las actividades manipulativas promueven la coordinación mano-ojo, aprenden a utilizar las tijeras, a medir objetos...
Hacer manualidades juntos es una oportunidad de oro para hablar, reforzar lazos y generar confianza los unos con los otros.
Cuando tu terminas un proyecto te sientes satisfecha, pues a los niños les pasa lo mismo. Este tipo de actividades es una forma de contribuir a desarrollar una autoestima positiva en los más pequeños.
Trabajar en un proyecto juntos es una manera de enseñar a los pequeños a colaborar con otra persona, esto ayuda a resolver conflictos pacíficamente y con eficacia. También les va a permitir descubrir cuales son sus fortalezas, aprendiendo que dar lo mejor de ellos repercute en que el trabajo salga mejor.

Y quien sabe!!, igual estamos sentando las bases para una pasión que le acompañará de por vida.