Hace unos días la Sra. Scrap recibió la visita de una de las
hijas de una buena amiga, tan amiga y durante tantos años, que la considera su
sobrina.
Irene quería hacer con sus manos algo que recordara a su
mamá pero no sabia que hacer. Su tía le sugirió que hiciera un LO con una foto
de su madre y le propuso que, la tarde del día siguiente volviera con una foto.
Las personas mayores son muy sabias, y la Sra. Scrap sabía
que para Irene iba a ser un momento especial y quería acompañarla. Llegó la
tarde del día siguiente e Irene con una foto en la mano se sentó junto a la
Sra. Scrap, ambas con una taza de te en la mano miraban la foto de Charo. “Que
buena elección has hecho Irene, que hermosa era tu madre…”.
Pasaron las horas, la noche llegó y ambas recordaban a Charo
y lo vivido junto a ella mientras realizaban el LO. A Irene se le iluminaban
los ojos cada vez que hablaba de su mamá y la Sra. Scrap la miraba y escuchaba con
ternura.
Cuando el LO quedó terminado las dos se quedaron mirándolo,
calladas, pensativas y emocionadas.
Irene miró a la Sra. Scrap y mientras se le humedecían los
ojos le dijo “Era tan guapa, tan buena, tan valiente…. Mamá se marchó muy pronto
tía, aún le quedaba mucho por vivir. No sabes como la echo de menos, la
necesito a mi lado aún, escuchar su voz, volver a notar su aroma…”, se
abrazaron.
Hoy hace 13 años que Charo no está y este es el homenaje que
su hija Irene ha querido hacerle a su
mamá.